Este chico no tiene rival, es el campeón absoluto del mundial de enduro y como premio a su duro trabajo ha conseguido un suculento contrato con Red Bull. Tiene tan sólo 22 años y ya tiene 3 campeonatos internacionales. Un mundial de DH Junior y dos títulos de las Enduro World Series. No serán los únicos, de eso estamos seguros. Ya desde pequeño Richie era un chaval muy especial. A los 13 años su corpulencia física estaba muy por encima del resto de niños de la escuela. Sus manos eran enormes, tanto, que sus amigos afirmaban bromeando que ningún oso se atrevería a atacarlo jamás, o que no necesitaba de martillo para romper las piedras.
Nadie se metía con Richie, pero no por miedo a su fuerza física, sino porque en realidad siempre se ha comportado con una enorme tranquilidad y humildad, excepto cuando se ponía a los mandos de una bicicleta. En cierto modo, se puede decir que Richie sólo expresaba sus sentimiento dándole a los pedales, tanto, que a los 15 años ya había ganado dos títulos nacionales de la USAC (Federación de Ciclismo de Estados Unidos), que hicieron una excepción en su licencia para que pudiera enfrentarse a los Pros con tan solo 15 años.
Un superdotado
Decir que Richie es un tipo tímido es un auténtico eufemismo. Richie es mucho más que tímido. Y lo dice su propio ex compañero de equipo y también campeón de la EWS, Jared Graves. “Recuerdo que en 2011 cuando firmó por Yeti, no habló con nadie del equipo durante toda la primera semana” -afirma Graves-. “Richie no decía nada, pero cuando se montaba en la bici lo decía todo. Era en aquel momento cuando dejaba ver todo su potencial y nos impresionaba a todos cuando de un modo especialmente silencioso y tranquilo hacía cosas increíbles”.
En su época de junior, en los técnicos y rocosos senderos de descenso de la Costa Este, no había ninguna duda de que Rude era un joven prometedor con un talento natural. Todos los que le conocían sabían que haría grandes cosas en el futuro. No era raro verle ganar carreras con más de 10 segundos sobre el segundo clasificado.
“El estilo de Richie es muy singular…” -declara Graves- “…no tiene el típico físico de un biker. Es casi 9 kilos más pesado que cualquier otros ciclista con su altura y un 20% más agresivo que el resto. Por eso sus monturas sufren tanto mecánicamente”.
Él mismo lo admite: “Cuando era joven sólo me preocupaba de pilotar lo más fuerte y rápido posible sin tener en cuenta la bicicleta. Realmente no me importaba si algo podía romperse o no”.
Ver a Richie conducir es siempre emocionante. Su entrada en el equipo Yeti en el 2011 no podría ser más exitosa. Con ellos ha ganado tres títulos internacionales, un mundial de descenso Junior y dos campeonatos de las Enduro World Series. Hoy, con el fichaje por Red Bull, inicia un nuevo capítulo en su carrera deportiva y hemos querido repasar su corta pero intensa historia en el MTB.